¿Cómo se trabaja en las canchas de Palermo para que estén en condiciones?

En 2012 se cambió la gramilla por el tifton, un césped más resistente, que rinde mejor con agua, pero necesita más cuidado. «Acá se juega muy fuerte y el pasto se rompe más que en los partidos de menos nivel. La cancha de gramilla siempre llegaba a la final con poco pasto, pero con el tifton eso cambió y nos pusimos al nivel de las exigencias de ese momento», añade Battro.

Pero la diferencia no reside sólo en el césped ya que el tifton comenzó a reemplazar a la gramilla hace unos 20 años y en la Argentina se usa en muchísimos clubes. De hecho, Tortugas y Hurligham lo emplean. Para Battro, lo más importante está debajo del pasto.

«Si tu suelo es tierra y llueve vas a tener barro, por más que tengas tifton o gramilla. Acá hacés un pozo y estás en Mar del Plata, tenés 50 centímetros de arena. La combinación de arena, humedad y raíces te da seguridad porque hace que el suelo sea elástico. El suelo tiene que romperse para que el caballo se agarre y después tiene que volver a su estado inicial. Si el suelo no se rompe, el caballo se cae».

De hecho, a las canchas de Palermo le ponen 1000 m3 de arena por año. La arena juega un papel muy importante en la seguridad y es fundamental para un buen drenaje del agua del suelo.