El Hurlingham Club celebra 137 años como uno de los espacios sociales y deportivos más emblemáticos de la Argentina. Fundado en 1888 por residentes británicos, se convirtió en un verdadero ícono que marcó el desarrollo de la zona oeste del Gran Buenos Aires y dio nombre a la ciudad y partido de Hurlingham.
Un legado británico en tierras argentinas
Inspirado en el homónimo londinense, el club nació como un lugar de encuentro para la comunidad angloargentina. Su Club House inaugurado en 1894, rodeado de jardines y arquitectura inglesa, se transformó en un símbolo de elegancia y tradición.

Deportes que hicieron historia
El Hurlingham Club fue pionero en múltiples disciplinas:
- Cricket, con el primer partido en 1890.
- Polo, con el histórico Campeonato Abierto de Hurlingham en 1893, que aún hoy integra la prestigiosa “Triple Corona” junto al Abierto de Tortugas y el Abierto de Palermo.
- Golf, con torneos desde 1922 y figuras como Roberto De Vicenzo.
- También se practicaron rugby, tenis, squash y equitación, consolidando al club como epicentro deportivo.
Figuras y momentos inolvidables
Por sus canchas pasaron nombres legendarios: Guillermo Vilas en tenis, Roberto De Vicenzo en golf y hasta el actual rey Carlos III de Inglaterra, reflejando su prestigio internacional.

Motor de identidad y comunidad
Más allá del deporte, el Hurlingham Club fue un espacio social que impulsó el crecimiento urbano. Su nombre trascendió las fronteras del club y dio identidad a toda una ciudad.
137 años de historia viva
Hoy, el Hurlingham Club celebra más de un siglo de tradición, deporte y comunidad. Su legado británico y argentino sigue vivo en cada torneo, cada encuentro y cada generación que lo elige como lugar de pertenencia.


