A los 17 años, a punto de terminar el secundario, Benjamín Araya ya deslumbraba por su talento en el polo. Su habilidad y velocidad sobre los caballos lo llevaron a convertirse en figura durante su primera experiencia en el Argentino Abierto.
En la Triple Corona de 1980, logró el título de campeón de Palermo con los colores de Coronel Suárez, acompañado por grandes referentes del deporte como Alberto Pedro Heguy, Alfredo Harriott y Celestino Garrós. Al año siguiente, repitió el cetro con la misma camiseta y los mismos compañeros.
En 1983, representando a Coronel Suárez II, y rodeado por Juan Badiola, Daniel González y su padre, Horacio Araya, sumó su tercer título en Palermo, consolidándose como un referente del polo argentino. A lo largo de su carrera, alcanzó los 9 goles de hándicap, demostrando su talento y capacidad dentro del deporte.
Compromiso con el polo y su visión como presidente
Benjamín Araya ha dedicado su vida al polo y ahora asume la conducción de la AAP, buscando devolverle al deporte todo lo que le ha dado. Sus hijos varones son jugadores profesionales, y el compromiso con el polo es una parte esencial de su vida.
Sobre su nueva responsabilidad, Araya señaló: “Asumí este compromiso y voy a cumplirlo, pero sin dejar de atender las otras cosas a las que estoy atado. Primero, porque también con ellos asumí un compromiso y no puedo romperlo de buenas a primeras. Y segundo, porque armamos un equipo de gente muy idónea en el que las decisiones serán tomadas de manera consensuada y no de modo individual”.
Plan de gobierno y el futuro del polo argentino
Para Araya, Buenos Aires centraliza demasiado la actividad, y su objetivo es fortalecer el polo en el interior del país. “El polo porteño es lo que es gracias al polo del interior, que es fundamental. Hay muchísimos clubes, familias y jugadores que han empezado sus carreras en Salta, Entre Ríos, Coronel Suárez, Trenque Lauquen y La Pampa. No podemos olvidarnos de ellos”, expresó.
Su plan de gestión incluye más apoyo a los clubes del interior, no solo con recursos, sino también con referís, formación y estructuras que permitan el crecimiento del deporte fuera de Buenos Aires. La colaboración entre la Asociación de Jugadores y Criadores será clave en este proceso.
Además, Araya tiene en mente otorgar un rol preponderante al Comando de Remonta y Veterinaria, un organismo dependiente del Ejército Argentino que ha sido fundamental en la historia del polo y el desarrollo de los criadores. “Palermo tiene que seguir siendo Palermo, es decir, el lugar del polo”, afirmó.
Más inclusión y expansión del deporte
El nuevo presidente también quiere fortalecer el polo femenino, juvenil y las Ligas Federales, promoviendo nuevas oportunidades para todos los jugadores del país. Uno de sus objetivos es presentar un proyecto para el predio de Pilar, aunque reconoce que será necesario contar con los recursos adecuados para llevarlo adelante.
“Polo University es una gran iniciativa, pero debemos ampliarla y hacerla sustentable. Necesitamos apoyo para concretarlo”, sostuvo Araya, dejando en claro que su mandato buscará mejorar la infraestructura y el alcance del deporte.
Con una visión clara y una trayectoria que respalda su liderazgo, Benjamín Araya comienza una nueva etapa al frente de la Asociación Argentina de Polo, con el desafío de consolidar y expandir el polo en todo el país.