A los 19 años, Lucas Puentes ya está abriéndose un camino en el mundo del polo. Este joven estudiante de derecho no solo es patrón de su propio equipo, sino que también está construyendo un nombre propio en una disciplina dominada por familias históricas del deporte.
Lucas no proviene de una larga tradición polista, pero su talento innato para montar y jugar polo le ha permitido alcanzar grandes logros en poco tiempo. Recientemente, se destacó en el torneo del Club Hípico Militar San Jorge, donde recibió el premio a la mejor yegua del torneo, y ganó el torneo de la Cañada. También jugó en la prestigiosa Copa Reyes Carrere en Palermo, subrayando su creciente presencia en la escena del polo.
La carrera de Lucas es una mezcla inspiradora de pasión y dedicación. A pesar de su juventud, ya ha demostrado que tiene el temple y la habilidad para competir al más alto nivel. Con cada campeonato, sigue marcando hitos y abriendo camino para una nueva generación de polistas.
Su sueño, sin embargo, va más allá de los logros actuales. Lucas aspira a jugar en el alto handicap, donde solo los mejores y más experimentados polistas compiten. Este objetivo ambicioso refleja no solo su amor por el deporte, sino también su compromiso con la excelencia y su deseo de elevar su juego al máximo nivel posible.
Más allá del polo, Lucas también está vinculado con la promoción de vinos, participando en eventos de Afterpolo y colaborando con diversas iniciativas. Esta faceta adicional no solo amplía su perfil, sino que también subraya su capacidad para equilibrar múltiples intereses y responsabilidades con gran éxito.
Lucas Puentes no es solo un nombre en ascenso en el mundo del polo; es una promesa de que el futuro del deporte estará lleno de talento fresco y nuevas historias por contar. Su trayectoria ya es notable, y solo podemos esperar que siga sorprendiéndonos con sus logros.