Adolfito supo compararla también con la Buenaventura, otro gran ejemplar de su carrera. “La Buenaventura fue completa. Podías ir al choque, parar, arrancar. Hacías lo que quisieras con ella. ¿Cómo la describiría? Ponele que tenés a una Messi, que vendría a ser la Cuartetera. ¿Quién es el segundo jugador detrás de Messi? ¿Cristiano Ronaldo? Bueno, la Buenaventura era Cristiano. Y si Messi no hubiera estado en su misma época, Cristiano habría sido el N° 1. Así era la Buenaventura con respecto a la Cuartetera. Una tapó a la otra. Es la que más se le parece a Cuartetera. Estaba bueno, porque tenía 2 yeguas impresionantes. Ahora, los premios se los llevaba Cuartetera. Y sin embargo, en las 6 o 7 finales que gané en suplementario, en más de la mitad estuvo la Buenaventura. Pero nadie la recuerda tanto. Crack. Recompleta”.
El mejor caballo posible para el mejor jugador. La explosividad, la capacidad de frenar y volver a arrancar como si fuera un jueguito de Playstation, sobresalían del resto, pero además se potenciaban abajo de un jugador como Cambiaso. La combinación resultó letal. Hasta se dio el lujo de jugar su partido número 100 en Palermo, en 2017, iniciando cada chukker con un clon distinto y, en el octavo, sacando a relucir la Cuartetera original, que se había retirado en la final de 2015.