Michael Klein y su familia recibieron a Revista Caras en Santa Cruz Polo

Durante la temporada de verano de Punta del Este, el periodista Carlos Cervetto visitó Estancia Santa Cruz y conoció a Michael y Verónica Klein y su familia.

Leé la nota completa en Revista Caras del 16 de enero.

Como tantos otros extranjeros que visitan nuestro país, al empresario alemán Michael Klein le cambió la vida cuando descubrió un deporte llamado polo.

Santa Cruz tiene la única cancha de
Tifton de Uruguay.

Y lo hizo ni más ni menos que guiado por la familia Cambiaso, ya que hace treinta años conoció en Buenos Aires la estancia La Martina, donde la ma- dre de Adolfo Cambiaso, Martina de Estrada, fue su anfitriona y el hermano del crack, Marcial Socas, su profesor. “Adolfito ya era famoso, tendría unos 17 o 18 años, me quedé tres semanas y me encantó. Pero como mis negocios estaban a full no podía dedicarme”, recuerda hoy desde su nueva vida en el Uruguay, país en el que decidió invertir varios millones de dólares para darle vida al Santa Cruz Polo Club.

Entre medio de la laguna de José Igna- cio, Klein emplazó un predio con tres canchas de polo, una de las cuales es la única en el Uruguay de césped Tifton, caballerizas de última tecnología, tres modernas casas para alquilar, un restaurante, más de 4000 árboles para cosechar las frutas del restaurante, cafetería, Beach House y pisicina. Un complejo en pleno desarrollo que se autoabastece energéticamente –la electricidad proviene de los paneles solares– y al que su mentor le confiere un objetivo concreto: “Creemos que será el mejor club de polo del Uruguay y quere- mos atraer a muchos turistas”, dijo con férrea convicción germana.

Michael Klein y su mujer Verónica, junto a sus tres hijos: Beatrice, Paul y Alexandra, quienes residen en Greenwich.

Con su vida repartida anteriormen- te entre su país y los Estados Unidos, el exexperto en finanzas de Tritón Partners decidió afincarse desde la pandemia en José Ignacio. Fue ese período de aislamiento e incertidum- bre el que lo volcó definitivamente al polo: “Ya había dejado la empresa y la pandemia me vino bárbaro. Tenía todo el club para mi solo (risas), pude entrenar- me todos los días y creo estar preparado para dar un salto. Tengo cero goles de handicap y quiero aclarar que no soy patrón, soy jugador de polo. Acabo de jugar el abierto uruguayo y quedé muy conforme”, le explicó a la Revista CARAS mientras recorre las instala- ciones de su emprendimiento. Klein acaba de sumar más satisfacciones con la realización de la segunda edi- ción de la Copa Santa Cruz, y despidió el 2023 con una exhibición de alto handicap en la que participaron, entre otros, los dos Cambiaso, David Stirling, ‘Gonzalito’ Pieres y Jerónimo del Carril.

De tan trotamundos que fue en su vida, Michael conoció en los Estados Unidos a su mujer, Verónica. Y como ella nació en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, decidió bautizar al club con el nombre de esa ciudad. Juntos tienen tres hijos, Beatrice (23), Paul (21) y Alexandra (19), quienes habitan durante el año la residencia familiar de Greenwich, cerca de Nueva York.

Los paneles solares autoabastecen de energía a todo el complejo.