Pasión por el Polo Patagónico: Justo Jones

En 1887, un joven empresario llamado Jarred Jones se mudó a la Patagonia en busca de nuevos horizontes.

Nacido y criado en Texas, decidió establecerse en la zona sur de Neuquén, cerca de la frontera con Río Negro. Se destacó por ser el primero en introducir automóviles (dos Ford enviados desde Detroit) en la región y también por ser el pionero en la apertura de un «boliche» de ramos generales, ya que hasta entonces la mayoría de los productos se importaban desde Chile.

Jared es quien sostiene el bastón.

En aquellos años, el polo era un deporte emergente en Argentina y ni siquiera se hablaba de su presencia en la zona sur de Neuquén. La llegada del ferrocarril también estaba lejos de ser una realidad, ya que no llegaría hasta 1934 a Nahuel Huapi. Jones, sin embargo, encontró su camino en la ganadería y se convirtió en un exitoso estanciero con su campo Tekel Malal.

En la actualidad su nieto es quien ayuda al crecimiento del polo en la zona: Justo Jones, quien es un experto en el deporte desde su juventud.

Justo Jones en acción durante el veranó 2022.

Su familia es conocida por su pasión por el polo, y en verano, su estancia Nahuel Huapi y la antigua propiedad de su abuelo, Tekel Malal, ahora de los De Narváez, se reúnen para disfrutar de prácticas y partidos amistosos.

Sin embargo, en esta área, el polo está más relacionado con el de Rio Negro debido a su cercanía a Bariloche, en comparación con otras regiones como Junín, San Martín o la propia capital de la provincia.»

Los Jones en las galerías del casco de la estancia Tequel Malal, que se incendió totalmente en 1987.