Año 2000: La vuelta de Gonzalo Pieres

En el 2000 la novedad cambió el mapa del polo para este año y para el futuro: Adolfo Cambiaso dejaba Ellerstina. Esto acarreó una segunda noticia de similar importancia: Gonzalo Pieres volvía a jugar. La exitosísima unión deportiva nacida entre ambos en 1992, tuvo un quiebre que determinó estas dos novedades.

Antes de sumergirse en que pasó en los meses siguientes y describir las causas de lo sucedido, mejor repasar un poco la vida de Gonzalo Pieres, que si estás leyendo este libro, seguramente ya sabes quién fue este gran jugador y promotor del Polo Argentino en el mundo, es interesante este extracto que publicó la periodista Mariana Reinke en La Nación en el siguiente artículo: Gonzalo Pieres: La historia del hombre que inventó el negocio del Polo.

La historia de Pieres con los caballos se remonta al partido de Lobos, cuando era chico y con sus tres hermanos varones, con pocas pilchas y seis caballos, jugaba un polo campero los fines de semana. Ya adolescente se las tuvo que rebuscar por otro lado, cuando la escueta caballada de polo de la familia quedó en manos de sus hermanos más grandes. Y buscó entre sus amigos a alguien dispuesto a montarlo o bien jugadores que necesitaban terminar sus propios caballos y hacerlos de polo.

Todo marchaba bien hasta que les comunicó a sus padres, ni bien terminó el colegio, que no quería continuar ese año la universidad. El pedido fue que le dejaran probar, al menos por un año, la experiencia de vivir del polo.

Con un contrato de petisero bajo un brazo y un bolso en el otro, ese mismo año emprendió un viaje en barco hacia Londres al cuidado de caballos. Allí lo esperaban, Eduardo Moore y Héctor Barrantes, que ya habían abierto el camino de ese deporte por esos lares. Al contrato de petisero, con tres goles en su haber, un día lo convocaron para jugar una copa internacional contra Inglaterra.

“Ese primer viaje fue una experiencia espectacular. Había que levantarse temprano con frío, en Inglaterra sí que hace frío, pero para mí el sueldo que cobraba como petisero era una fortuna”, contó en diálogo con La Nación.

Volvemos a nuestro texto ya que de Gonzalo Pieres hemos contado miles de historias y él mismo lo ha hecho en entrevistas que tuve la oportunidad de hacerle varias veces en Inglaterra, en Estados Unidos o bien aquí en Ellerstina, su lugar. Un hombre siempre dispuesto a ayudar al crecimiento del deporte.

Volvemos al año 2000 y así como el nuevo Ellerstina en un primer momento iba a tener 35 goles de handicap, después de todos los meses que habían pasado y el distanciamiento de Cambiaso hacía que Gonzalo Pieres tenga que salir a la cancha con Gonzalo Pieres (h) con 7 goles de handicap, Favio Diniz, brasileño, de 7 goles y revelación de la última temporada norteamericana y Marcos Di Paola, con 8 de handicap, para totalizar en 31 goles de handicap con la premisa de jugar los dos primeros torneos de alto handicap de la temporada y, de acuerdo con la performance del equipo (si iba como se esperaba, de menor a mayor), también participaría en el 107º Argentino Abierto. Y así fue…

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